Teniendo como escenario el final de un siglo convulsionado por los avances científicos, que derivan en tecnologías aplicadas a la comunicación, presenciamos el cambio de paradigmas sobre lo que comunicar significa, y las formas en las que la comunicación se establece. En esta auto acelerada sucesión de cambios el arte, que a saber forma parte de la comunicación, también ha sufrido cambios profundos en la manera en la que se crea, se presenta y se interpreta.

Es posible afirmar que en las ultimas décadas del siglo pasado y la primera de este, asistimos a una verdadera revolución comunicativa impulsada por valores neoliberales, que justifica todas las tesis sobre el arte contemporáneo, ampliando el horizonte de lo visual.

Por lo que los métodos convencionales de aproximación al conocimiento generado por el arte se ven rebasadas, obligando a crear nuevos esquemas de investigación o aproximación al conocimiento, dentro de los que se inscribe el propuesto por Juan Luis Brea, en donde afirma que  el arte actual no es un campo cerrado, sino que se conecta por medio de líneas de fuga con otros campos de conocimiento.

Esta concepción intertextual del  arte requiere de un esquema de investigación interdisciplinario para su estudio, por lo que brea propone el estudio de la visualidad mas allá del aura artistica, que sea cruzado por herramientas conceptuales de la historia, la sociología, la filosofía entre otras disciplinas, creando lo que el define como “conceptos móviles” que se convertirán en herramientas indispensables en la deconstrucción permanente de los conceptos, las escrituras y las practicas artísticas para su estudio.

En donde no solo cambia el esquema de investigación, también plantea la interrogante sobre como es que conocemos, como se genera el conocimiento y los procesos en los que se genera este, en este sentido es importante resaltar que esta es una de las estrategias del arte actual, desplazar la atención del centro de la obra a la periferia, al contexto que la legitima.

La forma en la que se crea el conocimiento las instituciones o entes que se encargan de legitimarlo, que clase de conocimiento se genera y como este es absorbido por la cultura que lo consume son las preocupaciones de esta línea de investigación propuesta por Juan Brea y que denomina “estudios visuales”, que a pesar de su reciente aplicación es en si una respuesta al cambiante panorama del arte, la visualidad y la comunicación, planteando una forma alterna de aproximación al conocimiento específicamente a lo visual.

Comparto con Juan Brea la urgencia de plantear nuevos esquemas mediante los que se pueda aproximar al conocimiento; estructuras capaces de derribar las barreras de la especialización y sus cotos de saber. En el caso de las artes el propone los estudios visuales, que son la aplicación de estas tesis a los problemas estéticos contemporáneos.

Por esto propongo la aplicación de un sistema intertextual para realizar la investigación de postgrado en artes visuales, denominada Metrología propone el estudio de la imagen fotográfica impresa contemporánea, teniendo como caso particular el diario noticioso “Metro”. Esto con el fin de deconstruir el objeto de estudio para desde sus ruinas construir imágenes que critiquen de manera inmanente los contenidos políticos, éticos y morales.

Para esto se busca el crear un modelo de análisis que en sí contenga herramientas de la Hermenéutica y la sociología de la cultura, en donde gracias ala herramientas de estas disciplinas podremos plantear un esquema de investigación ordenado metodológicamente, que se pueda aplicar de manera singular a este proceso creativo.